La expropiación de La Brea y Pariñas

El 9 de octubre de 1968 el Gobierno Revolucionario del Perú, comandado por el general Juan Velasco Alvarado, promulgó el decreto ley que dispuso la expropiación del complejo industrial La Brea y Pariñas, ubicado en Talara, Piura, al norte del Perú.

Las tropas del Ejército Peruano ingresaron a las instalaciones de la International Petroleum Company, propietaria de la Brea y Pariñas y una de las empresas más importantes del país, y tomaron posesión de los campos petrolíferos, la refinería y los campamentos mineros.

La siguiente serie fotográfica muestra parte de los acontecimientos que desencadenó este procedimiento antidemocrático, típico de todo gobierno militar. Esta es solo una pequeña muestra reveladora de lo que fue y significó un gran problema político.

El niño que dañó Piura

En los últimos 30 años, Piura atravesó dos terribles fenómenos El Niño en 1983 y 1998. Ambos desastres naturales afectaron a la población piurana y su entorno: se destruyeron calles, viviendas, puentes; proliferó un conjunto de enfermedades y plagas de animales; se inundaron campos de cultivos; dejó damnificados y hasta cobró vidas humanas. 

Los medios de comunicación, sobre todo los locales, inmortalizaron en sus páginas los distintos sucesos con el afán de cumplir con su rol informativo, en el que la fotografía tuvo un papel muy importante. La serie fotográfica demuestra los efectos de este desastre natural ocurrido durante los dos últimos fenómenos en nuestro departamento.

Cabe resaltar que además se han incluido fotografías de los sucesos lluviosos ocurridos en 1973 y 1981, donde podemos apreciar que las lluvias han sido un problema continuo en la ciudad.

A pesar de que aún existen evidencias de las consecuencias devastadoras de este fenómeno, ni las autoridades ni los pobladores piuranos han realizado un plan de acción preventivo para afrontar un desastre en un futuro próximo. Queremos que la población se cuestione qué tan preparada está para soportar un nuevo acontecimiento de la misma naturaleza o, incluso, peor.

 

 

 

Entre tierra, palos y esteras

En nuestra región existen más de 31 mil hogares en condición de pobreza y pobreza extrema. En estos lugares, el acceso a los servicios básicos de salud, nutrición, educación e identidad son casi nulos. Además, existe una dominante clase media que, gracias a su esfuerzo y empeño, intenta salir adelante y progresar. Esta brecha de desigualdad, aunque ya no es tan marcada como antes, sigue acompañando a Piura desde su inicio como en otros departamentos del Perú.  

La fotografía periodística, en ese sentido, ha permitido que se capturen estos momentos de injusticia social. Algunos de los personajes que se encuentran en estas imágenes, a pesar de sus carencias, intentan llevar una vida positiva en miras al crecimiento de su persona, su familia y, por supuesto, del prójimo; sin embargo, otros son claramente marginados y olvidados por la ignorancia y la indiferencia. 

 

  

Piura: problemas de nunca acabar...

En toda ciudad siempre hay hechos que celebrar y otros que lamentar. Los medios de comunicación tienen entre sus funciones denunciar las situaciones que ponen en peligro la seguridad e integridad de los miembros de la sociedad a la que pertenecen. Piura, a pesar de poseer, ahora, de una bonanza económica que se evidencia en la llegada de los malls y ser reconocida mundialmente por sus hermosas playas y gastronomía, tiene calles sucias, con huecos, colapsadas por desagües; vías llenas de basura, paredes a punto de caerse y  muchos otros ambientes invadidos por la pobreza.

En esta serie fotográfica se encuentran fotos de Piura de hace 20 y 30 años atrás. Estas imágenes, capturadas por los fotógrafos de El Tiempo, tenían como fin alertar a los pobladores sobre los desperfectos que existían en la ciudad y presionar a las autoridades a solucionar estos problemas. El fin de esta muestra es concientizar en los piuranos que muchos de los problemas que se observan en las fotos siguen presentes en su ciudad. La realidad de Piura ha cambiado casi poco.

 

 

 

 

Vivir sin agua

La siguiente serie fotográfica detalla el problema de la carencia de agua potable en varios sectores de la ciudad de Piura, desde la década de los años ochenta y noventa. El objetivo de estas imágenes es que los piuranos se cuestionen sobre qué tanto se ha avanzado para solucionar este problema. La respuesta es obvia cuando se observa que aún siguen dándose estas situaciones presentes en la muestra.

Lamentablemente este problema afecta mucho más a las personas de bajos recursos, quienes desde antes han tenido que ingeniarse para tratar de obtener agua potable a toda costa. Algunos moradores han tenido que realizar excavaciones subterráneas para extraer agua, otros formar largas colas para abastecerse de este elemento a través de los camiones cisterna.

En algunas zonas de la ciudad la escasez de agua ha propiciado la aparición de enfermedades infecciosas y de focos de contaminación, en donde se pone en riesgo principalmente la salud de los niños. 

La falta de agua en el sector oeste de la ciudad hace que los moradores
rompan la tubería para proveerse de agua, como el de la foto. Fecha 26-03-92.

 

La gráfica muestra a los pobladores del asentamiento humano San Sebastián formando sus 
respectivas colas para abastecerse de agua potable ante la llegada del camión cisterna.

Urbanismo de época

Pensar en las mejores playas del litoral peruano y la más rica y variada gastronomía, remite sin duda a la región Piura. La conocida 'cuna de Grau' ha gozado en los últimos años de una bonanza económica que se hace evidente en su nueva infraestructura. Pero el legado de sus antiguas construcciones da muestra del avance urbano y cultural de la región norteña.

El presente proyecto fotográfico contiene el registro de construcciones de hace más de medio siglo. Estas obras muestran el desarrollo del departamento y la mejora de la calidad de los servicios brindados a sus habitantes. Todo esto pone de manifiesto los resultados obtenidos para beneficio de la población.

Sociales: la eterna obsesión

Cuando se hojean las primeras publicaciones de los diarios piuranos, puede observarse que las reuniones sociales como los matrimonios, los cumpleaños, los desfiles de moda y concursos de belleza han ocupado un espacio importante en sus páginas. La gran cabida que los medios han dado y siguen dando a estos hechos da indicios de una obsesión de los piuranos por figurar socialmente.

En la muestra fotográfica, se le ha calificado como eterna a esta obsesión porque desde los 60s, y quizás mucho antes, existe este interés de los piuranos por ser fotografiados. Obsesión a la que no son ajenos ni los integrantes de las clases populares ni de la clase alta.